Los pensamientos que tememos.
Si huyeramos de un mounstruo, no nos detendriamos a mirarle los ojos.
En realidad, casi ni sabriamos que clase de mounstruo es, solo nos preocupamos de correr lo más rápido posible. Si queremos perderle el miedo, lo primero que tenemos que hacer es pararnos a mirarle la cara.
Cuando tenemos un pensamiento que nos da miedo, muchas veces no tenemos claros los detalles de en qué consiste y qué nos dice. Si queremos perderle el miedo, tenemos que dejar de intentar no pensarlo, pararnos y ver con detalle en qué consiste.
Anónimo.
Ejemplos de fobias
Fobos, en la antigua Grecia, era la personificación del miedo: el hijo de Ares y Afrodita.
Años más tarde, ese término “mutó” y, hoy, “fobia” (…de aquel Fobos) es la palabra con la que se denomina un trastorno emocional caracterizado por el miedo intenso y desproporcionado hacia determinados objetos o situaciones concretas.
Años más tarde, ese término “mutó” y, hoy, “fobia” (…de aquel Fobos) es la palabra con la que se denomina un trastorno emocional caracterizado por el miedo intenso y desproporcionado hacia determinados objetos o situaciones concretas.
Algunas “fobias” pueden ser catalogadas de clásicas y, de hecho, perfectamente entendibles pero otras son sumamente curiosas y escapan a cualquier comprensión (…por algo es una patología, ¿verdad?).
“Un fobia es la consecuencia de un temor o sensación de pánico conciente individual que, como tal, puede expresarse de diversos modos. Existen tantas fobias como personas, pues cada ser es potencialmente capaz de desarrollar un miedo a cualquier cosa en particular”.
¿Quieres saber cuáles son las más comunes y también las más increíbles? Lee esta nota…
Acrofobia: se caracteriza por el miedo a las alturas
Agorafobia: se caracteriza por el temor a los lugares abiertos.
Antropofobia: se caracteriza por el miedo a las personas o a la sociedad.
Aracnofobia: se caracteriza por el miedo a las arañas o a los arácnidos.
Autofobia: se caracteriza por el miedo de quedarse solo.
Bogifobia: se caracteriza por el miedo a los duendes.
Canofobia: se caracteriza por el miedo a los perros.
Claustrofobia: se caracteriza por el miedo a los lugares cerrados.
Crometofobia o Crematofobia: miedo al dinero y valores de capital.
Efebofobia: se caracteriza por el temor hacia los jóvenes o adolescentes.
Entomofobia: se caracteriza por el miedo a los insectos.
Gamofobia: se caracteriza por el horror al matrimonio.
Hemofobia: se caracteriza por el miedo a la sangre.
Homofobia: se caracteriza por el temor, desagrado u odio hacia lo homosexual u homoerótico.
Islamofobia: se caracteriza por el temor inducido en contra de las culturas islámicas o musulmanas.
Lalofobia: se caracteriza por el miedo a hablar a otros o al público en general.
Necrofobia: se caracteriza por el miedo a los muertos/cadáveres.
Ponofobia: se caracteriza por el miedo a hacer cualquier trabajo.
Quimiofobia: se caracteriza por el prejuicio contra las sustancias químicas.
Sexofobia: se caracteriza por el miedo al sexo, o a algunas de sus prácticas.
Telefonofobia: se caracteriza por el miedo a los teléfonos.
Venustrafobia: se caracteriza por el miedo a las mujeres hermosas.
Xenofobia: se caracteriza por el temor o desagrado en contra de los extraños o extranjeros.
Zemifobia: se caracteriza por el temor a los topos.
Lutrafobia: se caracteriza por el temor a las nutrias.

